Merluza común, Merluccius gayi gayi. (Foto: Sernapesca)
A pesar de las advertencias del Gobierno y de las organizaciones ambientalistas sobre el actual estado crítico de la merluza (Merluccius gayi gayi), los pescadores artesanales e industriales se muestran reacios a reducir sus niveles de captura.
Esta semana, pescadores artesanales protagonizaron violentos incidentes en el marco de una protesta por la negativa del Gobierno de autorizar más capturas de merluza.
Un grupo tomó las oficinas de la Dirección General del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y de la Dirección Zonal de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) en la Región del Maule, donde maltrató al personal y provocó destrozos materiales.
Otro grupo replicó estas acciones en Talcahuano, en reclamo de que se les otorguen más días de pesca, informó el diario La Tercera.
Luego de estos desmanes, las autoridades pesqueras chilenas decidieron aprobar una cuota máxima de captura del recurso: 23.000 toneladas para 2015, el nivel máximo sugerido por el comité científico respectivo, que partió de un piso de 19.000 toneladas.
El límite adoptado supone un incremento de 4000 toneladas respecto de la cuota establecida para este año.
Según el titular de Subpesca, Raúl Súnico, la cuota de 2015 respeta el objetivo de alcanzar «el proceso de recuperación de la merluza».
«No vemos ningún riesgo en optar por los rangos más altos», recalcó.
El anuncio fue cuestionado por Alex Muñoz, director ejecutivo de la organización ambientalista Oceana, quien calificó como un «error» la decisión de incrementar la captura de merluza.
«Es extremadamente grave que se opte por la banda más alta, ya que esto conlleva un riesgo mucho mayor de agotamiento de la pesquería», argumentó Muñoz.
El titular de la ONG advirtió que si se continúa con una extracción indiscriminada de merluza, al recurso «no le quedan más de 10 años».
Si bien en 2005 la merluza fue declarada en estado de sobrexplotación, las cuotas de pesca siguieron siendo altas. En 2012, la cuota fue de 40.000 toneladas; y en 2013, de 19.000 toneladas (60 % para los pescadores industriales y 40 % para los artesanales).
Ahora, un estudio hidroacústico realizado por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) reveló que la biomasa de merluza común disminuyó un 6,6 % durante 2014.
En opinión del presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros de la Región del Bío Bío (Asipes), Luis Felipe Moncada, «el problema central en el caso de la merluza es la pesca ilegal».
Por ello, el sector industrial es partidario de establecer un sistema de fiscalización «efectivo y completo sobre este tema», para que pueda lograrse una adecuada recuperación de la pesquería.
Al respecto, el subsecretario de Pesca dijo que su departamento está trabajando junto a Sernapesca para desarrollar un programa que contempla «una serie de medidas, muchas de ellas de orden legal», que permitan «combatir decididamente» la pesca ilegal en Chile.
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Por Analia Murias
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(Fuente: http://fis.com/fis/worldnews/worldnews.asp?monthyear=&day=4&id=73224&l=s&special=&ndb=1%20target= y selección de Quorum)